Viajes Cuba todo incluido

Su identidad e historia viene escrita por sus múltiples conquistas y revoluciones, convirtiéndose en el resultado del encuentro de los europeos, los africanos, asiáticos y locales.

Los primeros en habitar la isla antes de la llegada de los españoles fueron los taínos, seguido por los guanahatabeyes y los siboneyes. La isla de Cuba estuvo bajo dominio español durante 400 años, pero fue a partir del 1845 cuando empezaron a aflorar diversas guerras independientes como consecuencia de las disputas entre españoles y criollos, de las cuales podríamos destacar la de La Guerra de los Diez Años (1868-1878).

Pero la independencia cubana no llega hasta 1898, tras la Guerra Hispano-Estadounidense, también conocida como el “desastre del 98” ya que España, aparte de Cuba, también perdió Puerto Rico, Guam y Filipinas. Esta independencia, sin embargo, implícitamente estaba dominada, o apoyada, por los Estados Unidos hasta que en 1940, el régimen autoritario de Fulgencio Batista provocó la movilización de la población cubana llevando a cabo la revolución, de la que destacaron personalidades como el Che Guevara o Fidel Castro, llegando al poder este último en 1959. Pues, fue a partir de esta que se estableció un sistema político comunista, y con él, el embargo comercial y político de Estados Unidos. Hasta día de hoy, tal sistema persiste, pero Cuba está entrando en un proceso paulatino de liberación económica, abriendo así, en ciertos ámbitos sus fronteras.

Este acontecimiento, la Revolución de 1959, ha sido quizás el punto de inflexión de la historia y cultura de Cuba. La repercusión de sus tumultos ha hecho de Cuba, la Cuba que es hoy.

Uno de los indiscutibles símbolos de la cultura cubana es su música, considerada una de las expresiones artísticas cubanas más distinguidas en el resto del planeta desde principios del siglo XX. En cuanto a estilos musicales, los más reconocidos son el son, el chachacha, el danzon, y el mambo, además del jazz cubano. La danza no se debe dejar de lado, ya que el país ampara alguna de las mejores escuelas de ballet y compañías a nivel mundial.

El pasado colonial del país no deja indiferente a nadie que se pasee por las calles de la capital, por ejemplo. La habana ofrece una cantidad de catedrales, mansiones, museos y castillos impresionantes. El casco antiguo de la capital, La Habana Vieja, fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El pueblo cubano ha tenido que soportar muchos cambios estructurales a lo largo de su vida, pero aun así, la cultura cubana sigue manteniéndose a flote. La sociedad cubana es conocida por la calidez y la hospitalidad de su gente, por ser alegre, musical, ancestral, exuberante, digna, mestiza y vital. En cuanto a las costumbres, se han visto alteradas debido a la eliminación de la religión, pero hay muchos que hoy en día, siguen siendo reticentes en no celebrar fiestas como lo es la Navidad.

La gastronomía cubana procede de la fusión de la cultura taína, española, africana y caribeña. Tal miscelánea derivada de la mezcla de especias, sabores y de la presencia de la caña de azúcar dota a la gastronomía cubana de una exclusiva singularidad.

De la influencia colona preexisten el ganado vacuno y porcino, la calabaza, el maíz, el quimbombó, el boniato, las legumbres, el ajonjolí, el arroz, el comino, la caña de azúcar, y los cítricos. El legado africano se basa en tubérculos, descartando los que ya preexistían en la isla, es decir, la yuca, el boniato, el quimbombó, y las frutas tropicales. Pues, es de esta mezcla de donde nace la cocina cubana siendo los ingredientes fundamentales el plátano, el arroz, los frijoles, el maíz, la yuca, frutas tropicales, el pescado y el marisco, y la carne de vacuno y porcino.

Dentro de la concina cubana, el plato estrella es el Congrí, preparado con carne de cerdo, cebolla, frijoles, tocino y arroz frito; el Moros y Cristianos, un estofado de arroz con frijoles; el Lechón; la yuca con mojo el Ajiaco; la Langosta enchilada; el Tasajo a la Cubana; la ropa vieja; y el Tamal en cazuela con mariscos entre tantas otras delicias.

No se puede abandonar la isla sin haber catado la espectacular cocada y los merengues duros, sin olvidar el mojito, el daiquiri ni el famoso café cubano.