Este hotel es extremadamente práctico para los huéspedes, ya lleguen en avión (el aeropuerto de Praga Vaclac Havel está a solo 4 km), en autobús (está frente a la estación) o en coche (el aparcamiento es gratuito). Tanto los viajeros de negocios como de placer quedarán gratamente sorprendidos con el centro deportivo, que se suma al spa y al centro de bienestar. Dependiendo de sus preferencias individuales, los huéspedes pueden relajarse con un masaje o con un partido de tenis, con un chapuzón en la piscina cubierta o incluso con una partida de bolos. El espacioso restaurante puede alojar diferentes eventos privados o empresariales y está especializado en cocina checa.
La mejor forma de subir al monte Petrín es utilizar el funicular. Con un recorrido de 510 m. y alcanzando una altura de 130 m. este funicular está disponible todos los días, aunque es el fin de semana cuando más visitantes recibe.