La estructura del establecimiento es la de una típica fonda catalana de finales del s. XIX, dedicada al cambio de animales de tiro de los carruajes. El comedor actual era la antigua cuadra, y todavía se conserva el abrevadero y el pesebre originales. Al lado se encontraba el comedor de los trajineros, el café del pueblo y el comedor de los señores, que estaba situado al lado de la cocina para garantizar un servicio adecuado. Dispone de un salón de lectura en una sala polivalente, con televisión, billar, chimenea y juegos de mesa, donde los clientes pueden pasar ratos agradables. También ofrece salas de conferencias.|
Con más de cien años de funcionamiento, es un referente en el mundo del hospedaje en la comarca de la Garrotxa y en las demás comarcas de Girona.||
Todas las habitaciones disponene de calefacción, teléfono, TV y algunas con aire acondicionado, mantienen el aire característico de principios del s. XX, pero con las comodidades que pide el cliente del siglo XXI.|La reforma realizada en 1995 consistió básicamente en rehacer la segunda planta del inmueble y destinarla a habitaciones, más espaciosas. Hay habitaciones de dos camas y habitaciones con cama doble. La mayor parte de los muebles de las habitaciones son de principios del siglo XX.
El hotel dispone de un aparcamiento descubierto no vigilado para los clientes del hotel-restaurante, a pie de carretera. Tiene capacidad para unos veinte vehículos y muy cerca del centro histórico y del puente románico.