Este hotel, construido en el año 1912, ha sido restaurado en el 2005. Tiene cinco plantas en las que se reparten un total de 128 habitaciones, 8 de ellas suites. Cuenta con un hall de entrada con ascensor y un área de recepción abierta las 24 horas del día, donde se le ofrece caja fuerte y servicio de cambio de divisa. Parte de las instalaciones son también el acogedor bar, un elegante salón para el desayuno, una sala de conferencias y una zona de conexión inalámbrica a Internet. A disposición de los huéspedes hay servicio de habitaciones y de lavandería. En los alrededores podrá encontrar un garaje público de pago.
Este hotel está en medio de la célebre calle Kärtner. A sólo unos minutos andando encontrará el Catedral de Stephan y la escuela de equitación española, así como importantes museos y edificios históricos de la ciudad de Viena. En los alrededores hay paradas de transporte público, como por ejemplo la estación de metro Karlplatz de la línea U4 o líneas de tranvía en la Ringstraße (alrededor de 1,5 kilómetros). Desde el hotel, hay unos tres kilómetros hasta la estación de trenes del sur y unos cinco kilómetros hasta la estación de trenes del norte. Viajando con el coche podrá llegar en unos 30 minutos al aeropuerto (ocho kilómetros aproximadamente).
Las simpáticas y confortables habitaciones disponen de baño con secador de pelo. También cuentan con teléfono de línea directa, televisión vía satélite, radio, conexión a Internet, calefacción, minibar-nevera y caja fuerte de alquiler.
Se aceptan todas las tarjetas de crédito actuales, como American Express, Visa, Mastercard, Diners Club y JCB. Además, tiene la posibilidad de pagar con tarjeta EC.
Todas las mañanas se ofrece a los huéspedes desayuno bufet.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001, el centro histórico de Viena es uno de los conjuntos urbanos más bellos de Europa. Tres épocas diferentes han dejado huella en el aspecto de la antigua ciudad residencial de los Habsburgo: la Edad Media, representada por la catedral gótica de San Esteban (Stephansdom); el barroco, cuyo legado más importante es el palacio imperial Hofburg; y las postrimerías del siglo XIX, que han quedado inmortalizadas a lo largo de la avenida Ringstrasse en cuyo recorrido podemos contemplar magníficas edificaciones como son la Staatsoper (ópera nacional) y el Museo de Bellas Artes (Kunsthistorisches Museum), que se alzan donde antes estaba la antigua muralla urbana.