Con vistas al río Saona en la localidad de Mâncon, junto a la popular ruta del vino que transcurre entre Beaujolais y Mâncon, este moderno hotel es el lugar ideal para pasar un fin de semana de relax en el corazón de la románica Borgoña. Lyon, con sus numerosas opciones gastronómicas que ofrecen una selección de platos de la renombrada cocina francesa, y un gran número de monumentos históricos en el centro, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se encuentra a tan sólo 74 kilómetros de distancia. Las elegantes habitaciones, de estilo contemporáneo, están equipadas con aire acondicionado, utensilios para preparar café y té y una práctica zona de trabajo. Sus huéspedes tendrán a su disposición acceso inalámbrico a internet en todo el recinto para poder seguir conectados con casa o con la oficina y, además, podrán relajarse en el solárium, la sauna, el hammam y el Jacuzzi. La propiedad también cuenta con un gimnasio y una piscina en la que desconectar tras un largo día. El restaurante del hotel ofrece cocina regional tradicional tanto a la hora del almuerzo como a la de la cena, mientras que el bar, abierto las 24 horas, sirve bebidas y aperitivos todo el día.