CAN Altes de Soller, situado en un entorno pintoresco, ofrece una experiencia única para quienes buscan una estancia tranquila y en contacto con la naturaleza. Este alojamiento encantador se encuentra a pocos minutos a pie de atracciones destacadas como el Huerto ecológico Ecovinyassa y el Museo Modernista Can Prunera, lo que lo convierte en el punto de partida ideal para explorar la rica cultura y el hermoso paisaje de la región. Además, su proximidad a la majestuosa montaña Puig Major y al emblemático Edificio modernista Banco de Sóller permite a los visitantes sumergirse en la belleza natural y arquitectónica de Mallorca. Las habitaciones de CAN Altes de Soller están diseñadas pensando en el confort y la comodidad de sus huéspedes. Equipadas con máquinas de café espresso y televisores con canales por satélite, ofrecen el espacio perfecto para relajarse después de un día de aventuras. La disponibilidad de conexión wifi (de pago) asegura que los huéspedes puedan mantenerse conectados con sus seres queridos y compartir sus experiencias. Los baños privados, dotados de bañera y ducha independientes, así como de bidé, añaden un toque extra de comodidad a la estancia. Entre las instalaciones de CAN Altes de Soller, destacan una terraza y un jardín exquisitamente cuidados, ideales para aquellos momentos en los que se desea disfrutar del paisaje y la tranquilidad del entorno. Estos espacios ofrecen el escenario perfecto para relajarse, leer un buen libro o simplemente contemplar la belleza de la zona. La combinación de la naturaleza circundante y las comodidades del alojamiento garantiza una experiencia relajante y rejuvenecedora para todos los huéspedes. En resumen, CAN Altes de Soller se presenta como una opción ideal para quienes buscan desconectar de la rutina y sumergirse en la paz y la belleza de Mallorca. Con su ubicación privilegiada, instalaciones confortables y un entorno natural incomparable, este alojamiento promete una estancia inolvidable, llena de descubrimientos culturales y momentos de relajación.
Can Prunera Museo Modernista