El hotel es bonito, espacioso y elegante y oculta 5 habitaciones y 5 suites, en medio de un hermoso jardín donde se plantaron una gran variedad de especies arbóreas hace ya años. Fue renovado en 2010 por un conocido diseñador de interiores, Antoine Van Dorn, y combina la encantadora atmósfera de la ciudad ocre y la innovación del arte moderno, lo antiguo y lo inesperado, lo legendario y la nueva belleza. El establecimiento, de estilo oriental y elementos de diseño moderno, hace uso de los colores cálidos del pop art. El establecimiento tiene aire acondicionado, comprende 10 habitaciones y dispone de vestíbulo con servicio de salida 24 horas. Entre otras instalaciones se incluyen, además, parque infantil, sala de desayunos/comedor, conexión a Internet WiFi, servicio de habitaciones y servicio de lavandería. Aquellos que lleguen en coche podrán dejar su vehículo en el aparcamiento.
El hotel se encuentra al borde de la zona de Palmeraie, en la carretera de Casablanca. El aeropuerto de Marrakech-Menara se sitúa a una distancia aproximada de 10 km.
Las habitaciones cuentan con una decoración de buen gusto con zona de estar y cama extra grande, cuarto de baño privado con ducha y artículos de baño. Otras prestaciones estándar son secador de pelo, aire acondicionado y calefacción regulables y terraza.
El restaurante Moroccan sirve una selección de menús para el almuerzo y la cena, mientras que los huéspedes podrán pedir también aquellos platos que deseen. Cada mañana se ofrece un desayuno continental.
Se aceptan MasterCard y VISA como formas de pago.
La gente procedente de países o religión musulmana necesitan presentar un certificado de matrimonio para compartir una habitación doble.