Cuenta con un restaurante cafetería, bar, snack bar, grill-bar, cabaret, piscina, sala de juegos, tienda, cambio de divisas, parking y alquiler de coches.
En uno de los extremos de la ciudad espirituana se encuentra esta singular villa, donde se respira amabilidad y buen gusto. El visitante dispone de las facilidades necesarias para acceder a sitios muy próximos de relevancia histórica: la Casa del patriota Serafín Sánchez y la Iglesia Mayor; más allá, la ciudad de Trinidad, Patrimonio Cultural de la Humanidad, le aguarda con una riqueza histórica y costumbrista que data de 1514.
Ofrece 78 habitaciones con aire acondicionado, baño privado, TV vía satélite, teléfono y balcón o terraza.