Hotel Fairlawns Boutique Hotel & Spa (Johannesburgo)

El hotel es un santuario único, exclusivo y selecto para el moderno huésped en viaje de negocios o placer. Cuenta con una práctica ubicación en el barrio Sandton de Morningside Manor. El establecimiento fue comprado en su origen al Little Brenthurst Trust of Oppenheimer fame y contaba con unas 4 hectáreas con caballos y establos, y onduladas zonas verdes con césped. Partes de esta propiedad han sido vendidas, pero ha conservado su ambiente señorial tipo parque, con enormes árboles añejos y una prolífica población de aves. Se encuentra a unos 45 km del aeropuerto internacional Oliver Reginald Tambo de Johannesburgo.Este histórico y galardonado hotel boutique ofrece un total de 40 suites muy individualizadas, suites de primera y un centro de conferencias. Los huéspedes son recibidos en el vestíbulo, el cual ofrece recepción y servicio de salida 24 horas, así como caja fuerte y ascensor para acceder a las plantas superiores. Además, el mostrador de atención al huésped ayuda con la organización de viajes y visitas guiadas locales a numerosos lugares de interés actual e histórico, dentro y en los alrededores de Johannesburgo. El hotel cuenta con conductores que ofrecen a los huéspedes servicio de traslado a cualquiera de las famosas zonas comerciales o restaurantes en las inmediaciones. Otras instalaciones incluidas son servicio de habitaciones y de lavandería, así como aparcamiento. El hotel está climatizado, y el excelente bar y restaurante a la carta completa la selección de servicios ofrecidos. La seguridad se ha convertido en una preocupación internacional y el hotel ha tomado medidas con la introducción de excelentes patrullas y sistemas de seguridad 24 horas.

The hotel is a very unique, exclusive, up-market sanctuary for today's traveler, be that business or leisure. The property was originally bought from the Little Brenthurst Trust of Oppenheimer fame, and consisted of 10 acres with horses and stables and rolling green lawns. Portions of the property have been sold off, but it has retained its stately, park-like ambience with huge mature trees and prolific bird-life.