El hotel cuenta con un acceso directo a la playa, dos piscinas, spa de servicio completo, masajistas, centro de fitness, Kid's Club, conserjería, WiFi gratuita, excursiones organizadas, servicio de aparcacoches, servicio de barco con amarre, boutique, salón de manicura/pedicura y peluquería, todo sin salir del resort. La animada piscina principal dispone de amplias tumbonas para relajarse mientras escucha suaves ritmos baleares. Cerca del Kidâ¿¿s Club hay otra piscina más tranquila donde tomar el sol y nadar. Es el lugar perfecto para que los padres pasen el día con sus pequeños. Ambas piscinas disponen de chaise-lounges, bar y un menú de servicio completo.
Ocupa una ubicación ideal a orillas de la bahía de Talamanca y a dos kilómetros al norte de la ciudad de Ibiza, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. También está a 15 minutos a pie de las discotecas y boutiques de moda de Marina Botafoch.
El mobiliario de tonos suaves, las maderas naturales y la cerámica artesanal reflejan la estética de la isla aportando un toque residencial a las 152 habitaciones y suites, sin por ello prescindir de todas las comodidades que cabe esperar de un resort de lujo en Ibiza. El hotel está diseñado para ser 100 % habitable, con lujosas camas, acogedores sofás y bañeras profundas de piedra natural. Los ventanales y las terrazas abiertas le permitirán despertar con la fragancia del jazmín silvestre y arrullarse con el murmullo de las olas.
Talamanca está ubicada en una zona urbana, tiene 980 metros de longitud y 22 metros de ancho y su nivel de ocupación es alto. Se puede llegar a pie fácilmente o en coche. Podemos disfrutar de un agradable paseo junto al mar en su paseo marítimo. Dispone de alquiler de sombrilla y alquiler de hamacas para disfrutar del sol. Tiene acceso para discapacitados. A 3,6 kilómetros podemos encontrar el Hospital Can Misses y a 1,7 kilómetros llegamos al Puerto Deportivo Marina de Botafoch.