Esta antigua e impresionante residencia del siglo XIX, uno de los más auténticos riads de Marrakech, fue transformada en un encantador hotel con 36 habitaciones y suites. Escondido en este lujoso jardín plagado de centenarias palmeras, naranjos, olivos y jacarandás, el riad combina armoniosamente la belleza de la arquitectura típicamente marroquí con las comodidades del siglo XXI. Este establecimiento climatizado dispone de unas instalaciones a disposición de los huéspedes que incluyen vestíbulo con servicio de salida y recepción 24 horas, caja fuerte, cambio de divisas, guardarropa y ascensor. También se puede hacer uso de salón de peluquería, salón de TV, bar y sala de desayunos. Además, dispone de servicio de habitaciones y de lavandería, aparcamiento y alquiler de bicicletas.
Este encantador hotel, envuelto por un halo de historia, se encuentra en el barrio de la Alcazaba, una ubicación que lo bendice con una incomparable proximidad a algunos de los lugares más famosos de Marrakech, como el Palacio Real o la plaza de Jamaa el Fna, además de estar bien comunicado con las impresionantemente bellas montañas del Atlas. El hotel dista aproximadamente 3 km del aeropuerto de Menara.
Las habitaciones son amplias y confortables, con una completa gama de servicios y prestaciones, desde TV vía satélite hasta reproductor de DVD. Todas cuentan con un bonito diseño y algunas de ellas se completan con chimenea y terraza privada. Tienen cuarto de baño particular con ducha, bañera y secador de pelo, así como cama doble o extra grande, teléfono de línea directa, conexión a Internet, caja fuerte, minibar y aire acondicionado y calefacción regulables.
Se sirven almuerzo y cena a la carta.
Se aceptan American Express, Diners Club, MasterCard y VISA como métodos de pago.
La gente procedente de países o religión musulmana necesitan presentar un certificado de matrimonio para compartir una habitación doble.