El hotel está cerca de muchas playas. De las playas salvajes del norte: es Grau, Presili o sa Mesquida. De las calas turquesas del sud-este: Son Bou, Talis, es caló dâ¿¿es Rafalet o ses Olles. Y del resto, donde todo queda relativamente cerca: cala Mitjana, Macarella, Binigaus, el Pilar o Cavalleria. Y de pequeños senderos por el interior y por el Camí de Cavalls. Y a quince minutos del aeropuerto.
Una decoración minimalista, ecléctica embellece cada habitación con su singularidad evidente con pinceladas originales del pasado, las vigas de pinatea, las baldosas hidráulicas, los mosaicos, los estucos, el parquet, las ventanas de guillotina o materiales modernos del presente, las escaleras de inoxidable, los tabiques de madera de abeto o las chimeneas nórdicas de leña. Únicamente ocho habitaciones. Siete con cuarto de baño privativo y ducha y una también con una bañera de hierro fundido. Con tablets abiertas (Ipad) a petición.