El Gran Hotel Manzana Kempinski La Habana abre en junio 17 después de la restauración de un edificio historico construido entre 1894 y 1917, como el primer centro comercial en estilo Europeo de la ciudad. Disfrute de una variedad de restaurantes y bares, incluyendo un Cigar Lounge único y un Restaurante Bar Panorámico en la azotea, con vistas espectaculares a la ciudad vieja. Relájese en el spa, centro fitness y en la piscina de la azotea.
Se encuentra en el corazón de La Habana Vieja, con vistas directas al Capitolio y al Gran Teatro de La Habana, entre sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El famoso Castillo del Morro queda a tan sólo 10 minutos del hotel.
Dispone de 246 grandes habitaciones y suites, con techos altos y ventanales franceses mirando la ciudad vieja. Las habitaciones ofrecen servicio de Wi-Fi (consultar precio), televisión, caja de seguridad, minibar y control individual de la calefacción y del aire acondicionado.
Dispone del lobby bar El Arsenal en la segunda planta, el Cigar Bar Evocación, el bar Constante con vistas a El Floridita, uno de los lugares favoritos de Hemingway y el bar de la piscina El Surtidor en la azotea del hotel.
El hotel dispone de 4 salas de reuniones y equipo técnico de última generación.
El hotel dispone de un restaurante de cocina internacional (Confluencias), un restaurante de cocina cubana (El Regidor) y un restaurante panorámico en la sexta planta especializado en comida caribeña (San Cristobal).
Servicio de recepción 24 horas, servicio de habitaciones 24 horas, servicio de lavandería, servicio de limusina, servicio de alquiler de coches, boutiques en el hotel y galería de arte.
El Spa del hotel dispone de áreas separadas para hombres y mujeres, área de relajación, centro de fitness y terraza en la azotea con piscina.
La Real Fábrica de Tabacos Partijas es la más antigua y famosa de La Habana y fué fundada en 1845 por el español Jaime Partagás. En ella trabajan en la actualidad más de 400 cigarreros y cigarreras que producen algunas de las marcas de puros más famosas de Cuba, como Montecristo o Cohiba. En Partagás apareció por primera vez la figura del «lector», que tiene la misión de leer en voz alta diarios y novelas para entretener a los torcedores de puros mientras trabajan. El espléndido edificio de estilo colonial en el que se ubica la fábrica fue cuidadosamente restaurado en 2013.