Hotel Hotel Escondido (Puerto Escondido)

Escondido hace honor a su nombre, hallándose en una playa virgen de la costa del estado de Oaxaca. A muy poca distancia de Puerto Escondido, la meca mexicana del surf, este refugio de paz y tranquilidad te ofrece un escape a la rutina y estrés del día a día, no quedando otra opción que la de disfrutar. Sus dieciséis cabañas, su spa, albercas y restaurante hacen sentir al huésped en México en todo momento. Sus colores, cocina y sobre todo servicio y calor humanos, hacen inequívocamente mexicano a este escondite.

Escondido cuenta con dieciséis palapas, catorce con una cama King Size y dos con dos camas Twin.  Tienen un tamaño de 35 metros cuadrados, zona exterior de chill out, alberca individual y todas las amenidades propias de un hotel de lujo en un enclave paradisíaco. Los colores, puramente mexicanos.

El Beach Club de Escondido es el único spot con civilización de la playa. La sensación de paraíso es constante pero sin tener nunca que renunciar al mejor servicio. Escondido dentro de Escondido, también hay un 'underground club' para aquellos que quieran celebrar algo más especial o celebrar algún evento específico. Se trata de un espacio aislado acústicamente.

Una alberca de cincuenta metros de longitud, en la misma arena de la playa, recorre el hotel, paralela a la costa. Permite nadar en el mar sin meterse en él

El restaurante de Escondido ofrece una fusión de comida mexicana e internacional. Sus desayunos, comidas y cenas son el punto de encuentro de los huéspedes de las 16 cabañas que durante el día se perdieron por las múltiples posibilidades que ofrece la zona. La comida sana, con productos de la región, la pesca del día y las mejores frutas, protagonizan un menú que no te dejará indiferente

Escondido cuenta con un spa que ofrece tratamientos con productos autóctonos. Sus dos cabinas de masajes reciben a los huéspedes que quieren terminar de fundirse con el entorno. La alberca de agua fría  y el vapor completan esta opción de relax profundo. Las terrazas privadas en cada habitación, también se convierten en el lugar perfecto para disfrutar de un masaje, a tan solo unos metros del mar.