Este hotel de cuatro plantas tiene un total de 48 habitaciones, de las cuales 20 son triples, 8 cuádruples y un apartamento. Un área de recepción le espera para atenderle las 24 horas del día. Dispone, además, de ascensores y servicio de caja fuerte. Parte de las instalaciones son un bar, tres salas de conferencias y una terminal de Internet (disponible con conexión inalámbrica). Asimismo, los huéspedes podrán hacer uso del servicio de alquiler de bicicletas, así como de las plazas para aparcarlas.
Este albergue está situado en el corazón de Prenzlauer Berg, justo en la calle Schönhauser Allee, un barrio encantador de Berlín, muy popular por ser la zona de marcha. En los alrededores del hotel hay numerosas tiendas, comercios, bares, restaurantes y discotecas. Además, tiene muy buenas conexiones tanto con el metro como con el tranvía, que llevarán a los monumentos más importantes de Berlin-Mitte. En definitiva se trata de un punto de partida ideal para que la gente joven disfrute de su estancia en la capital.
Las habitaciones están dotadas de baño, un taburete y un armario por cama, moqueta, calefacción regulable de forma individual y caja fuerte de alquiler.
El desayuno está incluido en el precio de la habitación. Para grupos de más de 20 personas, el hotel ofrece la posibilidad de reservar con antelación a media pensión.
Se aceptan las siguientes tarjetas: American Express, Visa y Mastercard.
El establecimiento no dispone de servicio de recepción 24 horas. Consulte horarios antes de su llegada.
El Muro de Berlín fue un muro de seguridad que formó parte de la frontera interalemana desde el 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989 que separó la zona de la ciudad berlinesa encuadrada en el espacio económico de la República Federal de Alemania, Berlín Oeste, de la capital de la RDA entre esos años. Este muro está denominado como Muro de Protección Antifascista. Sirvió para impedir la emigración masiva que marcó a la Alemania del Este y al bloque comunista tras la creación de las dos Alemanias. Un muro de 45 kilómetros dividía la ciudad de Berlín en dos, mientras que otros 115 kilómetros rodeaban su parte oeste aislándola de la República Democrática Alemana.