Este hotel se restauró en el año 1918 y tiene seis plantas en las que se reparten un total de 46 habitaciones. Cuenta con un área de recepción y ascensores. En el hotel podrá encontrar el restaurante Trattoria Santo Stefano, donde le servirán platos típicos italianos. El desayuno se sirve en el Salon Altenberg. A su disposición hay conexión inalámbrica a Internet. Podrá aparcar su vehículo en el garaje del propio hotel. Gracias a la arquitectura del edificio, las 41 habitaciones cuentan con un carácter individual y están decoradas de manera elegante con mobiliario de diseño y en estilo modernista. En el edificio podrá encontrar un centro de negocios que está a disposición de los huéspedes durante todo el día.
Este acogedor hotel está situado en el centro de la ciudad, en el tranquilo casco antiguo, enfrente de la plaza de San Esteban, al comienzo de la zona peatonal. En las cercanías podrá encontrar una parada de metro. Alrededor del hotel hay una gran cantidad de populares avenidas comerciales, la calle Kärtnerstraße y el mercado Kohlmarkt. Enfrente del hotel hay servicio de transporte público.
Las habitaciones, decoradas y amuebladas para ofrecerle el máximo confort, disponen de baño con ducha y secador de pelo, teléfono de línea directa, televisión vía satélite y por cable, radio, algunas con conexión a Internet, minibar-nevera y caja fuerte de alquiler. Las habitaciones estándar son elegantes y están dotadas de mobiliario italiano. Tiene la posibilidad de reservar habitaciones para no fumadores.
Todas las mañanas se ofrece desayuno en forma de bufet.
La catedral de San Esteban (en alemán Domkirche St. Stephan, abreviado popularmente como Stephansdom) es la iglesia principal de la archidiócesis de Viena (Austria) y la sede de su arzobispo. Está situada en la plaza de San Esteban (Stephansplatz), en pleno centro de la capital austríaca. La obra fue iniciada por Rodolfo IV de Austria y se levanta sobre las ruinas de dos iglesias anteriores, siendo la primera de ellas una parroquia consagrada en 1147. El edificio experimentó también varias reformas y ampliaciones a lo largo de su historia, siguiendo distintos estilos artísticos. Es el símbolo religioso más importante de Viena y ha sido testigo de multitud de eventos de la historia de Austria. En el exterior del edificio se pueden observar el tejado, las dos torres campanario —la Sur y la Norte— y los pórticos de entrada al templo: el de los Cantores, el de las Torres, el del Obispo y el Gigante. La campana Pummerín es una versión reconstruida de la primitiva, que fue dañada por un incendio.El interior de la catedral consta de tres naves y numerosos altares; cada uno de ellos alberga una variada cantidad de objetos y obras de arte que fueron recibiendo mediante donaciones de diferentes personalidades. Como en todo templo, antiguamente se realizaban entierros bajo sus suelos, por lo que el lugar conserva los sepulcros de varios nobles del país.